El 25 de abril abrió sus puertas el Circuito de Talasoterapia tras unas obras que han permitido renovar y mejorar sus instalaciones. Con ello regresa un plan original que se puede hacer en San Sebastián tanto si hace buen tiempo como si llueve. La Perla es una de las experiencias preferidas por donostiarras, guipuzcoanos, visitantes y turistas que disfrutan de San Sebastián.
Reapertura el jueves 25 de abril
El pasado jueves 25 de abril, La Perla abrió a clientes y socios su Circuito de Talasoterapia tras una completa renovación de las instalaciones que ha durado dos meses. Con esta reapertura, el circuito se suma a los otros espacios de La Perla que han permanecido en funcionamiento: su gimnasio, su área de salud y belleza, así como restaurante, cafetería y terrazas.
El proceso de renovación llevado a cabo en el Circuito de Talasoterapia ha sido uno de los más profundos en los más de 28 años de funcionamiento del establecimiento. Ello se ha traducido en una revisión y reparación íntegra de las instalaciones alimentadas con agua de mar, así como la actualización de muchos de sus elementos decorativos.
Experiencia La Perla en San Sebastián
La intención de esta puesta al día responde al deseo de mejorar la experiencia en La Perla y que los usuarios, tanto socios habituales como visitantes o turistas, ganen en confort en un establecimiento mítico de San Sebastián.
Asimismo, también se han renovado y actualizado los vestuarios, la señalética y, especial mención a la zona de aquafitness de la piscina activa, en la que se han ampliado el número y variedad de máquinas subacuáticas cardiovasculares, un completo gimnasio acuático en el que es posible la práctica deportiva en un entorno de agua salada que aumenta la resistencia y reduce el impacto en músculos y articulaciones: aquabike, natación con arnés, elípticas, etc.

Talasoterapia con vistas a La Concha
El circuito de La Perla, con su singular emplazamiento y espectaculares vistas sobre la bahía de La Concha, es uno de los mayores espacios urbanos de talasoterapia de Europa. Ofrece un recorrido que aúna los beneficios del mar a nivel lúdico, físico y terapéutico con la puesta en forma. Todo el circuito cuenta con agua marina proveniente de la bahía de La Concha. Comprende más de 5.500 m2 de instalaciones, repartidas en dos niveles, que combinan piscinas, jacuzzis, chorros a diferentes temperaturas e intensidades, saunas, baños de vapor, camas de agua o zonas de relax para garantizar el relax, la puesta en forma y una grata sensación de bienestar.
